Cuando alguien le abre la puerta, le da asiento o recuerda su nombre, se siente muy halagada. Pasa el resto del día pensando en el encuentro, aunque solo duró dos segundos.
Las pequeñas cosas significan mucho para ella. Contacto visual prolongado. Toques aleatorios. Sonrisa dulce. Guiño. Buenas noticias de la mañana.
Un pequeño cumplido puede hacer que se rían toda la semana. Si alguien la trata bien, no lo olvidará. La marea.
Se vuelve pegajosa fácilmente porque no está acostumbrada a que la traten con amabilidad. Está acostumbrada a que la ignoren. Permanecer en segundo plano. Sentirse invisible. Sentir que ella no importa.
Debido a su baja autoestima, se contenta con menos de lo que se merece. Le hace pensar que alguien es perfecto para ella solo porque es reconocida cuando entra en la habitación en lugar de mirar más allá de ella. Solo porque respondes sus mensajes de texto en algún momento en lugar de ignorarlos por completo. Solo porque la tratas como a una persona y no como a un trozo de carne.
No piensa en sí misma con la suficiente frecuencia y, debido a esto, se vuelve pegajosa fácilmente.
Ella piensa que alguien es un caballero que le enviará un mensaje de texto sobre el día sin pedirle fotos desnudas cuando debería estar esperando más. Realmente deberías exigirte más a ti mismo. Realmente debería tener más cuidado con a quién deja entrar en su corazón.
Por supuesto que lo sabe. Ella sabe que se enamora rápido y duro. Sabe que se obsesiona con las personas demasiado pronto después de conocerlas. Ella sabe cómo late su corazón.
Y cuando es honesta, se odia a sí misma por apegarse tan fácilmente porque se lastima fácilmente. Cuando se da cuenta de que la persona que la felicitó y coqueteó con ella y le envió mensajes de texto sin parar en realidad está tratando a todos por igual, su ilusión se rompe. Tu corazón está roto.
Desearía no haberse unido tan rápido. Ella desea que los pequeños gestos de extraños no derritan su corazón tan rápido. Pero no puede evitar sonrojarse cuando alguien le presta atención. No puede evitar pensar en lo que le deparará el futuro.
Segundos después de conocer a alguien, piensa en cómo sería besarlo. Días después de conocer a alguien, piensa en cómo sería salir con él.
Ella sabe que debería tomárselo con más calma. Debería tomarse su tiempo. Ella debería tener paciencia. Debería hacer avanzar las cosas paso a paso en lugar de avanzar hacia el futuro.
Pero ella tiene mucho amor para dar. Tiene tanto tiempo y fuerza que está dispuesta a dedicarse a la persona adecuada. Sería una buena amiga si tuviera la oportunidad.
Se apega rápida y fácilmente porque quiere usar bien su corazón. Quiere dar algo. Ella quiere amar. Quiere encontrar su amor eterno.